Considerando la situación geográfica del continente, el clima de África generalmente es tropical, aunque las temperaturas varían en sus diferentes regiones:

En África, cuando hablamos del clima, debemos distinguir entre varias regiones o zonas diferenciadas, por un lado, el clima mediterráneo, de zonas como el norte de Marruecos, el norte de Argelia, el Norte de Libia y el norte de Egipto además de Túnez. Más al sur encontramos el clima desértico, que encontramos en el centro y sur de los países antes citados, así como la sabana, y por último, el clima oceánico del sur, en países como Sudáfrica, con temperaturas subtropicales.

Primeramente, el clima que predomina en casi todo el continente de la cultura de África, es el cálido, con sus consecuentes variantes:

Ecuatorial: caracterizado por las elevadas temperaturas y las abundantes lluvias, afecta a los países de la región central como Nigeria, Camerún, Congo y Madagascar.

Tropical húmedo: con similares tipologías que el anterior, aunque, más fresco, abarca los territorios de Costa de Marfil, Tanzania, Malaui, Zambia, Zimbabue, Angola y Mozambique.

Tropical seco: posee altas temperaturas y pocas precipitaciones que están limitadas a la estación lluviosa, comprendiendo la mayor parte del desierto del Sahara y las costas de Namibia.

Desértico: con temperaturas muy altas durante el día y muy bajas por la noche, se diferencia por sus escasas precipitaciones y frecuentes tormentas de arena, contemplando los desiertos de Kalahari y un sector del Sahara.