Halloween es una de las tradiciones más antiguas que se celebran en la actualidad y una de las fiestas más populares del año después de Navidad. Sin embargo, esta celebración tiene su propia identidad alrededor del globo: las prácticas varían enormemente de un país a otro.

Como en cada lugar esta tradición se vive de manera diferente, y como no, en África tienen sus propias costumbres en cuánto a la muerte de sus seres queridos se refiere.

En África, se celebra el día de los muertos en donde se da la adoración hacia ellos. Se habla de ánimas, espíritus o seres sobrenaturales con apariencia terrenal o asumiendo temporalmente el aspecto de animales.

En Nigeria, por ejemplo, el festival «Awuru Odo» marca el regreso de los familiares y seres queridos que no están. En este país la fiesta se celebra con música, bailes y máscaras antes de que los difuntos regresen al mundo de los espíritus.

En Egipto, desde la antigüedad se veneraba a los ancestros dedicándoles templos y pirámides. Pensaban que las personas tenían dos espíritus, uno de los cuales se quedaba vagando en el espacio y podía continuar su existencia si se embalsamaba de forma correcta. Le dedicaban ofrendas, ya que suponían que tenían necesidades humanas como comer. En la actualidad ya no queda casi nada de estos rituales, aunque en muchas regiones africanas, se sigue manteniendo el culto a los antepasados, que se remonta a la prehistoria.

Como vemos, la festividad de Halloween no es demasiado popular o aceptada en África; disfrazarse de Drácula y Frankenstein o tallar aterradoras calabazas no es la forma tradicional de celebrar Halloween en África, pero sus habitantes tienen formas muy particulares de honrar a sus muertos