Esta es quizás la parte más importante de todas al momento de querer cumplir con tus propósitos viajeros: sin importar lo difícil que parezca, jamás te detengas.
En ocasiones tu meta de ahorro se verá lejana, en otros días gastarás más dinero del que tenías pensado o simplemente habrá días donde no tendrás ganas de hacer nada. Es normal, te va a suceder y, cuando llegue el momento, lo importante es reconocer que es algo pasajero pero que tienes que seguir adelante.
Cada día que dejas de trabajar es un día que no recuperarás y te alejará más de tu sueño.
Esta es la importancia de elegir una meta específica, comenzar con pasos pequeños, mantenerte motivado con imágenes de tu destino, aprender lo más que puedas de finanzas personales y ver tu ahorro de manera física en una alcancía. Cada consejo mencionado evitará que te detengas hasta que hayas logrado viajar al destino que siempre soñaste.
A nadie le gusta aceptar que tiene los días contados, pero es la realidad. Así que en este momento tienes dos opciones: seguir haciendo lo que has estado haciendo los últimos años, o ponerte a trabajar realmente en tu ahorro.
Cuando tu reloj de vida se acerque a los 28,105 días, queremos que seas capaz de mirar hacia atrás y reconocer que realmente viviste. Que hiciste todo lo que estuvo en tu poder para hacer que cada día valiera la pena. Que lograste hacer realidad todos tus sueños y que en tu vocabulario no existe el “si hubiera…”. Queremos que estos consejos sean solamente el inicio de tu ahorro, de tu viaje y de tu vida