“Game” es una de esas palabras. Su traducción literal es “cazar”. Y bueno, realizar un safari tiene un componente de “salir a cazar”. Claro que afortunadamente aquí nos referimos a la “caza con la cámara”.
El Game-Drive se realiza en vehículos 4×4 especialmente diseñados. Como generalidad en Kenya y Tanzania utilizan 4×4 cerrados, con ventanas y techos que se levantan; mientras que en Botswana, Namibia y Sudáfrica, los coches son totalmente abiertos con un techo para proteger del sol.
Entonces, hacer un safari significa subirse a un coche y empezar a explorar el área que has elegido en busca de vida salvaje, conduciendo despacio, y parando a observar todos los animales que se van encontrando.
Da igual el destino o el estilo de safari que elijas: lo más habitual es hacer un game-drive por la mañana y otro por la tarde. En ocasiones, y según el lugar o la ruta diseñada para la totalidad del viaje, se realizan game-drives de día completo.