No importa cuáles sean las razones para viajar solo, en cualquier caso las ventajas de aventurarte en solitario serán -en mayor o menor medida- las mismas.
– Te volverás un ser más creativo, ya que deberás encontrar nuevas maneras de resolver problemas. También tendrás que convertirte en un profesional de la logística para la planificación de las rutas, los traslados, el hospedaje, la comida…
– Aprenderás nuevos idiomas, lo cual te ayudará a encontrar mejores trabajos durante tu viaje y a tu regreso, entre muchas otras ventajas.
– Tu salud mental mejorará, aprenderás a disfrutar de momentos únicos en solitario, te volverás independiente, practicarás la calma y aumentará notablemente tu autoconciencia. Será la oportunidad de desintoxicarte de la tecnología.
– Tu “zona de confort” se volverá cada vez más grande, aumentará tu capacidad de exposición, deberás afrontar tus debilidades para volverte una persona más compasiva y flexible. Reconocerás tu fuerza interior y verás que puedes lidiar con lo desconocido. Aprenderás a hacer “que las cosas sucedan” en vez de “esperar que sucedan”.
– Descubrirás que aunque viajes solo nunca estás solo. Forjarás amistades para el resto de tu vida, aprenderás a convivir con personas muy diferentes, que terminarán por cambiar tu visión del mundo.
– Aumentará tu compasión, celebrarás cada día de tu viaje la libertad y te volverás más disciplinado.